Fotografía de setas con Olympus.
Entrada de José Luis Morán Cabezas
Un compañero me ha pedido que hable algo de las setas desde el punto de vista fotográfico y la verdad es que me veo un poco desbordado, ya que realmente no soy ningún especialista en esta materia. Realmente ni en esta ni en ninguna otra, simplemente me gusta la fotografía, trato de aprender continuamente, y me estoy dando cierta prisa porque a mis años no se puede perder demasiado tiempo.
Trataré de extractar algo que sea útil, sobre todo para los que empiezan y, pido disculpas a los expertos si me equivoco en algo. Trataré de hacerlo lo mejor que sé.
Antes de comenzar, en este portal tenemos acceso a un material muy bueno en el blog de Martín Gallego, que habla de cómo fotografiar en macro. Puede ser muy útil y aconsejo visitarlo. Mi punto de vista irá más por otros derroteros. No tanto desde la visión de datos técnicos de Olympus, aunque sí los tocaré por encima.
Introducción.
He de puntualizar que no considero este tipo de disciplina como fotografía macro, sino de acercamiento que, aunque parecido no es lo mismo, sobre todo porque no es tan crítica y resulta menos complicada de realizar técnicamente. Otro factor que hace que sea más fácil comparada por ejemplo con la fotografía de insectos, es que es disparo estático. Obviamente las setas están fijas y o se van a mover. Sin embargo, a veces se encuentran en posiciones un poco difíciles de atacar y complican mucho el posicionado de nuestra cámara y de nosotros mismos.
Otra consideración que debemos tener en cuenta es que no estamos haciendo fotografía de catálogo o identificación, donde hay que ser muy prudentes a la hora de colocar luces que puedan alterar los colores o texturas, y hay que ser muy fiel a la realidad. Estamos hablando de fotografía artística, en la que podremos tomarnos ciertas licencias.
Comenzando. Localización y colocación.
Estos meses son precisamente los mejores para este tipo de fotografía, y la primera premisa una vez localizado lo que queremos, es tratar de ver dónde podemos colocar la cámara. A veces hemos de limpiar un poco el terreno, tratando de respetarlo lo mejor posible. Como en muchas ocasiones nos hemos de tirar al suelo, sería bueno llevar algo donde poder ponernos cómodos para mancharnos lo menos posible. Aconsejo un trípode de macro, que facilitará muchísimo la faena, pero si no se tiene, llevando alguna bolsa con algún relleno donde podamos apoyar la cámara, será más que suficiente. Es bueno también llevar un pincel algo fuerte para limpiar un poco las setas y, no estaría de más un pulverizador de agua, que puede dar un toque interesante.
Muchas veces las podemos encontrar a la sombra, como en la siguiente fotografía, y puede sernos muy útil alguna fuente de luz suave como los típicos LEDS, que incluso pueden ser de colores, o bien un flash algo orientado al macro que, también nos podría dar muy buen resultado.
Elementos importantes que debemos controlar en nuestra fotografía de setas.
Creo que la composición es uno de los puntos más interesantes para que una foto de setas pase de ser una simple postalilla de colección o catálogo, a una foto armoniosa.
Tan importante resulta la seta en cuestión (el motivo), como el fondo. Lo uno sin lo otro no funciona y, si no tenemos los dos componentes bien armonizados, resultará una vulgar foto.
Por supuesto, yo no puedo presumir de hacer grandes fotos de setas, pero cuando menos trato de conseguirlo. No siempre lo logro, más bien casi nunca, pero estoy en ello. Podemos encontrar abundantes y bellos ejemplos de esta disciplina e inspirarnos en ellos.
Otros elementos fundamentales son la luz, como no, y el color. Curiosamente combinando ambos podemos crear un fondo que complemente perfectamente a nuestro motivo. A veces flores de otro color por detrás al quedar desenfocadas pueden llegar a provocar una especie de flares y efectos muy interesantes.
Esto no siempre va a poder ser posible, ya que a veces, los sitios donde están situadas no nos dejan demasiadas posibilidades.
En la siguiente fotografía, tuve que tirarme al suelo y traté de buscar algo de luz y algún contraste en el fondo que me diese un poco de juego. Usando la rueda de color, el contraste entre el llamativo azul de la luz de fondo a la izquierda, y su complementario naranja en las setas, da un resultado que considero armonioso y agradable en el conjunto.
Otro elemento a tener en cuenta es la perspectiva. Hemos de considerar que, desde arriba, cuando vamos caminando, vemos los sombreros, que son las partes que más nos saltan a la vista. Pero no vemos las demás partes que, en la medida de lo posible (aunque no siempre podremos), tendremos que tratar de incluir en nuestra fotografía.
Partes de una seta.
Hago un inciso para explicar algo importante que viene a colación y debemos conocer antes de dar paso al siguiente elemento, que es la perspectiva.
Examinando una seta, de abajo hacia arriba, encontramos las siguientes partes: volva, pie, himenio y sombrero.
La volva es la parte que suele estar enterrada, pero cuando la seta va hacia arriba se va desprendiendo.
El pie es lo que sería todo el tallo.
El himenio es la parte que está debajo del sombrero, donde se alojan las láminas, y tiene unas texturas a veces muy potentes.
Y por último el sombrero, que suele ser la parte más llamativa.
Esta otra fotografía, aunque no está mal de todo, me ha quedado un poco cortada por abajo y no vemos exactamente de dónde sale. A veces no es fácil, pero en este caso creo que le corté lo que sería la zona de la volva. La dejo como ejemplo ilustrativo.
La perspectiva es otro de los elementos importantes a tener en cuenta, personalmente como mejor me gusta cogerlas es contra picando un poco la cámara desde una posición baja, ya que, de esta manera puedo captar todo el conjunto y muy probablemente capte luz por arriba.
Y en la siguiente fotografía que os muestro, pongo un ejemplo de otra posición que me gusta mucho cuando las setas nacen en los árboles.
Casi son las que más juego nos dan en ocasiones, por supuesto dependiendo de cómo se hallen situadas.
En resumen.
Podemos resumir pues los siguientes elementos importantes dentro de nuestra composición:
- Seta si es posible entera.
- Fondo atractivo y que complemente bien al motivo, una luz adecuada tanto para nuestro motivo como para el fondo, y si con ella podemos enfatizar colores que se complementen mucho mejor.
- Luz adecuada que ilumine el motivo y muestre sus detalles.
- Color, potenciado por la luz principal y de fondo, para armonizar y contrastar el contenido de la toma.
- Perspectiva.
- Y, por último, pero no menos importante, un buen desenfoque del fondo, con un bokeh atractivo que resalte claramente el protagonismo de nuestras "modelos".
Estos son básicamente los ingredientes de lo que considero el éxito de una fotografía de setas. Aunque como es lógico, no siempre se consigue.
Por supuesto, detrás de una buena fotografía, hay un buen procesado. O al menos, correcto,
donde acabaremos de rematar la faena. Pero esto sería tema para otro artículo.
Me parece que más o menos ha quedado claro, como debemos tratar de buscar la foto para que resulte un conjunto atractivo. Las setas, además, tienen miles de formas y de todas ellas se pueden sacar resultados.
Queda pues, ver la manera en que debemos utilizar nuestra cámara.
¿Cómo utilizar nuestra cámara para fotografiar setas?
Afortunadamente Olympus, que es a quien va dirigido este artículo, aunque la primera parte es común a cualquier cámara, nos facilita muchísimo la vida en muchos aspectos, y este es otro de ellos.
Como bien sabemos, en cuanto nos acercamos al objeto, la profundidad de campo (PDC) cae de manera casi exponencial. Es por ello, que a veces no podremos obtener un buen resultado con una sola foto y debemos realizar un mayor número de ellas, utilizando la técnica de horquillado de enfoque.
Y aquí, en concreto es donde jugamos con una de las mayores ventajas. Olympus, creo que dispone en la mayoría de sus cámaras de esta función automática, no solo haciendo el horquillado, sino también ofreciendo la posibilidad de realizar el apilado en la propia cámara sin necesidad de acudir a un software externo.
He de aclarar que, aunque esta posibilidad del apilado existe, yo nunca lo utilizo. Hay incluso quien dice que lo hace mejor que un software externo, pero bueno, yo eso lo pongo en cuestión. En primer lugar, si utilizamos esta posibilidad, hemos de tener en cuenta que el resultado final (un JPG) le hace un pequeño recorte, que hemos de preverlo en el encuadre inicial. Si lo ajustamos mucho podemos tener problemas. Pero teniéndolo en cuenta, es fácil de salvar.
Por otro lado, cuando apilamos en cámara, va a utilizarnos todas las fotos que hayamos programado. ¿Por qué comento esto?
Yo, por precaución, suelo quedarme algo largo cuando programo un horquillado, es decir, si creo que con 5 fotos es suficiente, normalmente le meto más, para cubrirme con holgura. Al revisar las tomas, personalmente me gusta que el foco no se extienda más allá del final de la seta, el resto lo quiero desenfocado. Si hago yo el apilado a través de software externo, simplemente descarto aquellas que han sobrepasado ese margen, y esto en el caso de apilar en cámara, no es posible.
Espero haberlo explicado con claridad, en todo caso, podemos ir por el camino que consideremos más oportuno.
En muchas ocasiones un solo disparo es suficiente. Hemos de tener en cuenta que, en tal caso, es conveniente que cerremos el diafragma un poco más de lo habitual. Y si necesitamos más luz, podemos hacer uso de la velocidad e incluso el ISO. Hay que ser muy cuidadoso, porque el acercamiento, como digo, acorta la PDC. Esta es una foto de disparo único
Concretamente a F6.3 y con la cámara apoyada en la tierra. Recuerdo que M4/3 también nos ofrece esta pequeña ventaja, a efectos de PDC es como si en FF utilizásemos un diafragma F13, ojo, solo a nivel de PDC, no de luz que sigue siendo F6.3
Si necesitamos acudir al horquillado, tenemos muchas alternativas. Podemos jugar con el diafragma que queramos, programar más o menos disparos en función de lo que vayamos a plasmar, y además jugaremos con la distancia de foco entre cada obturación de una escala que va del 1 al 10. Ya será la práctica, la que nos dirá como hacerlo. Obviamente si abrimos mucho, procuraremos no poner mucha distancia y viceversa, que además combinaremos con la cantidad de fotos.
Como no estamos en macro, sino que esto es algo menos crítico, creo que una distancia intermedia, entre 3 y 5, va a funcionar muy bien y en torno a 5 y 10 disparos será más que suficiente, pero, repito que habrá que experimentar a base de prueba y error. No hay una guía exacta.
La siguiente foto, la disparé por el sistema de horquillado, creo recordar que fueron 10 fotografías, separadas por un rango de 3 y con un diafragma F2.8. Podría haber cerrado más, hecho menos fotos y elegir un rango de 5. Pero las medidas iniciales me dieron mucho más control para cerrar el foco, justo hasta donde quería.
Por último, como digo utilizo de vez en cuando flash, que normalmente dejo en TTL, de tal manera que, si la fotografía estuviese en sombra, suelo forzar el flash 1 ó 2 puntos de subexposición.
Sin embargo, cuando estoy en luces y sombras, hago lo contrario, que en todo caso vuelve a ser prueba y error. Las setas no son como los insectos, podemos hacer pruebas. Incluso si estoy en una velocidad baja, suelo poner el disparo del flash a cortinilla trasera, con la simple intención de proporcionar algo de luz de relleno.
Y volviendo al tema del horquillado y si utilizamos software externo, hay unos que trabajan mejor que otros. Por supuesto PS tiene esa posibilidad, pero no es la mejor opción.
Yo en concreto utilizo Helicon, me gusta porque trabaja directamente con los Raw y nos genera un DNG, al que siempre podremos dar un revelado. Además, con este programa es mucho más fácil corregir defectos del apilado. Está también Zerene, que es muy potente, pero creo que no trabaja con raw, lo cual para mi es un problema.
Os dejo un enlace por si tenéis interés. Es un vídeo tutorial sobre el apilado que hice yo mismo, y aunque no es con setas, para el caso nos sirve perfectamente. Creo que puede aclarar las dudas al respecto de este proceso.
Tendréis que descargarlo para verlo, pero va rápido.
https://drive.google.com/file/d/1MUWXJxoSyJ8LGdT0MADzbV0fRu1E2JUx/view?usp=sharing
Y ya para acabar, os dejo algunos otros algunos ejemplos.
ANEXO:
Dos pequeñas aclaraciones sobre cómo funciona el horquillado de enfoque en Olympus (EM1 y EM5 a partir de las mkII).Si hacemos apilado en cámara, debemos situar el punto inicial de enfoque en una zona un poco más atrasada del plano en el que empiece el enfoque.
Si no hacemos el apilado en cámara, el punto de foco inicial lo pondremos en el plano más próximo que queramos tener a foco.
Esto es porque en el primer caso, después del primer disparo retrocede un poco y luego avanza hasta el final. En el segundo caso, no retrocede y va siempre hacia el final.
Hay que considerar también, que en caso de apilado en cámara (en aquellos modelos dispongan de esta función), solo dispondremos de un número limitado de fotos, aunque creo suficiente en este tipo de fotografía. En macro seguramente iríamos más justos. En el modelo anterior eran 8 el máximo, ahora dispongo de 15 (se trata de la EM1 mkIII, el resto dispone de 8).
Si no apilamos en cámara, no conozco este dato en otros modelos, pero en mi caso, creo que dispongo de 999.
Excelente reportaje Pepe, muy claro y conciso, gracias.
ResponderEliminarBueno, yo solo pongo el blog y lo monto todo, el mérito es de José Luis en este caso.
EliminarGracias!