m.Zuiko 12-40 o 12-100. Mi comparativa.

 Mi propia comparativa entre el 12-40 pro f2.8 y el 12-100 pro f4 IS

 

Muchos usuarios de Olympus nos hemos planteado estas cuestiones: ¿cuál merece más la pena? ¿me quedo los dos? ¿es alguno superior al otro?

Partiendo de la base que me gustaría quedarme los dos, pero no puedo permitírmelo, solo puedo tener uno de ellos ¿cuál escoger?

Vaya por delante que el 12-40 lo he vendido en menos de 12 horas, así que en realidad no he tenido ocasión de probar cara a cara ambas ópticas, así que hablaré con base en el tiempo que he utilizado el 12-40 y a las pocas sensaciones que me va dejando el 12-100.

Lo bueno es que este tema ya ha sido tratado por algunos famosos visionarios y ellos han publicado sus comparativas.

Las comparativas de los que entienden

Joseph Ellis:

 Alaba a los dos y no aprecia diferencias de calidad. Siendo fotógrafo de eventos, prefiere el 12-100 por su versatilidad y el 12-40 más para uso personal por su tamaño.

Peter Forsgärd

Igualmente alaba ambos y tampoco aprecia diferencias de calidad. Si tienes curiosidad, encontrarás pruebas con tomas de ambos objetivos a las mismas focales y varias aperturas para buscar diferencias. Más allá de las lógicas de las diferentes luminosidades no se aprecian diferentes resultados. En el segundo vídeo se incluye el 12-45 en la comparativa que también es una óptica a considerar, sobre todo por su tamaño.

 

 

Jimmy Cheng 

Incide  en las características viajeras del 12-100 por su impresionante rango zoom, igualmente la calidad del 12-40 como herramienta de trabajo y su tamaño comparativamente más compacto.

 

Por supuesto, hay vídeos de Robin Wong, Chris Eyre-Walker, y muchos otros que sería muy largo de mencionar. Me podéis creer cuando os digo que los he visto casi todos, así que tengo bastante claro el tipo de conclusiones a las que llegan estos profesionales.

Mis razones. Por orden

Utilidad

Para mí, es lo primero, o sea, ¿para qué lo quiero?

 

Ya no hago eventos, salvo que me lo pida un familiar, así que mi fotografía es principalmente de aficionado y dentro de esta, la fotografía de viajes y la callejera. Descartado por tanto un uso profesional, donde lo que prima es la inversión en un bien de producción, es decir, algo que debe producir dinero. La gran diferencia en este caso es para quienes van a ser las fotos, en el caso del profesional, el trabajo debe convencer a su cliente, para un aficionado, solo hay que contentar a sí mismo y la compra de un material fotográfico es un gasto, no una inversión.

En ambas creo que el 12-100 es superior, sobre todo en la viajera, ya que para los que somos un poco vagos el llegar a esos 100 mm supone no cambiar el objetivo. La menor luminosidad para fotografiar por ejemplo el interior de iglesias se compensa con el estabilizador que trabaja en tándem con el del cuerpo, lo que me permite usar 200 ISO a costa de disparar a velocidades ridículamente lentas. Igualmente el mayor alcance debería permitir captar detalles arquitectónicos lejanos.

En fotografía callejera siempre notaba que me faltaba algo de alcance para robados y captar detalles sin perturbar a la gente con un acercamiento  excesivo, espero que esos 60 mm de más me lo permita.

En fotografía de acercamiento gana el 12-100, tanto por esos 60 mm de más, como por distancia mínima de enfoque (15 cm frente a 20 cm del 12-40). En principio no es mi intención hacer macros con él, pero si se da el caso, ambas ópticas rinden muy bien, pero gana el 12-100.

Calidad y prestaciones

Vamos a admitir que la calidad es exactamente la misma dada la misma focal y la misma apertura, es decir, la calidad que se puede esperar de un objetivo de la gama pro de Olympus.

Dicho esto: me compensa la pérdida de luminosidad, ya que raramente fotografío a 2.8. Salvo algún retrato esporádico es muy raro para mí usar la plena apertura. El fondo desenfocado se puede conseguir alejando el sujeto del fondo y el efecto de compresión de los 100 mm en un retrato también podría ser una ventaja. A mí personalmente me gusta usar teles para retrato (el 75 mm f 1.8 está en mi lista de deseos), y en todo caso, dispongo del 60 macro f2.8 para ello. Si me viera en la necesidad está la opción del BBB 45 f1.8 que de segunda mano se encuentra por 150 €, un chollo.

Tamaño y manejo

Aquí la cosa es evidente: el 12-40 es mucho más pequeño, liviano y compacto. Son 382 g frente a 561 g y 84 mm frente a 116 mm sin desplegar. Si lo fuera a utilizar con la EM5 mkII que tenía antes, el ganador sería el 12-40 por una simple cuestión ergonómica. Con la EM1 la cosa cambia, como se ve en las fotos, el agarre es mucho mejor, aunque en la mano no deja de notarse la diferencia de peso y volumen, supongo que todo será cuestión de acostumbrarse a cargar con el 12-100, especialmente en las sesiones de callejeras. Como digo, el 12-100 no me parece una óptica para la serie 5 o 10, ergonómicamente hablando.

Precio

No es una cuestión menor, la serie pro hay que pagarla, y aunque los Zuiko creo que tienen una excelente relación precio-calidad (para conseguir estas calidades en otras marcas tienes que gastarte el doble) yo no puedo permitirme comprar objetivos nuevos de esta gama. Como ya traté extensamente en este blog, me muevo en el mercado de ocasión, así que analizaré las opciones que barajé y cómo se desarrolló finalmente la adquisición.

En primer lugar, consideré objetivos parecidos, pero de la gama m.Zuiko, los 14-150 y 12-200. Ambos, excelentes alternativas por precio, prestaciones y calidad de imagen. 

El 14-150 f 4-5.6 por 476€ nuevo es la alternativa compacta y sellada en esta gama de Zoom de amplio rango, además se encuentra de segunda mano con mucha facilidad por unos 300€ o menos. Para una EM10 o EM5 es una opción ganadora, sobre todo para los cuerpos sellados de la serie 5. Pierde solamente porque los otros parten de 12mm, lo que para fotografía de arquitectura y paisaje puede ser importante, aunque no es determinante ni mucho menos.

El 12-200 f 3.5-6.3 por 764€ es el campeón de los mega-Zoom, y cuesta nuevo lo mismo que el 12-100 de segunda mano. La tentación es grande, porque se puede encontrar de segunda mano por unos 450€, es muy compacto, sellado, tiene ¡100 mm! más de alcance. Es sin duda, el campeón de los objetivos viajeros y un placer para los vagos como yo. En ambos casos, las pruebas nos hablan de ópticas muy capaces, sin grandes defectos en cuanto a rendimiento ni problemas a destacar, más allá de sus luminosidades máximas (por otra parte muy razonables) o su construcción de plástico (igualmente irreprochable).

Si quería seguir en la gama pro tenía que ser en el mercado de ocasión, pues no me puedo permitir los 1099 € que cuesta nuevo el 12-100, ni siquiera vendiendo el 12-40. Como siempre, toca ahorrar y seguir la primera regla del buscador de chollos: la paciencia. Tenía monitorizados varios ejemplares en mil anuncios y wallapop, todos en torno a los 750 €. Finalmente, me decidí a pujar en Ebay por uno en el Reino Unido con muy buena pinta y vendedor fiable. Intentaría sacarlo por unos 700, no más. En el ínterin, me avisa un colega de que en Fotografiarte han puesto por separado un kit de EM1 mkII y 12-100 y lo tienen en venta por 660 €. No lo pensé ni un minuto. Estas oportunidades se producen rara vez y hay que estar atento, pues te haces con equipos nuevos a los que les falta el embalaje o tienen taras mínimas que impiden su venta como nuevos, así que todo se decidió en cuestión de minutos. Los reyes magos han venido antes este año. Por cierto, la puja acabó en 735 € al cambio.

Esta ha sido mi experiencia. Espero que os sirva para quienes estáis en circunstancias similares o al menos os haya entretenido.